“Cuando estuve en Hong Kong, me di cuenta de la importancia de la calidad del aire que respiramos”
Viví en Hong Kong durante un año por motivos de estudios y había una constante niebla gris de contaminación sobre la ciudad muy preocupante. El otro día leí que, según la Organización Mundial de la Salud, en los últimos 5 años la contaminación atmosférica ha aumentado un 8% en el mundo. Esto no es solo un problema para el planeta en general, sino que nos afecta muy directamente a la salud.
Cuando vivía con mis padres, ya teníamos gas natural en casa. Aún así, cuando volví de Hong Kong y me mudé para vivir solo, me informé también sobre otras opciones. Quería una energía económica que me permitiese ahorrar y estar cómodo, pero también que fuese respetuosa con el medio ambiente.
Al final, igual que en casa de mis padres, me decanté por el gas natural. Me documenté y vi que, además de ser económico, el gas natural es la energía más limpia, con menos emisiones contaminantes y con menor contenido de carbono de todos los combustibles convencionales.
Siento que aporto mi granito de arena para cuidar del entorno y de la calidad del aire. Para hoy y para nuestro futuro, creo que es imprescindible buscar soluciones sostenibles.