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Calefacción a gas natural vs otros combustibles

Calefacción a gas natural vs otros combustibles

¿Qué ventajas aporta el gas natural si lo comparamos con el resto de alternativas? y ¿qué aspectos deben considerarse? A la hora de elegir el tipo de energía no todo son cuestiones económicas o de eficiencia; también es vital tener en cuenta aspectos como la sostenibilidad y el confort.

Aquí os mostramos 5 puntos clave para poder comparar la calefacción de gas natural con el resto de energías:

1. Ahorro

Seguramente es el principal atractivo de esta energía. En términos comparativos el gas natural gana en rentabilidad a la electricidad o el gasoil. El ahorro en la economía doméstica está prácticamente garantizado al hacer esta elección. Con el gas natural te beneficiarás de una de las energías más económicas del mercado y con el precio más estable durante los últimos 15 años. Además, aumenta el valor de la vivienda.

2. Confort garantizado

Con el gas natural se consigue calentar de forma homogénea hasta el último rincón de tu casa y mantener una temperatura cálida y agradable durante más tiempo.

3. Respeto al medio ambiente

Energías habituales como el gasóleo, el propano o la electricidad emiten una cantidad considerable de CO2 (dióxido de carbono), cuya concentración provoca el llamado efecto invernadero, que desemboca en el calentamiento global. También emiten SO2 (dióxido de azufre), el principal responsable de la lluvia ácida y NOx (óxidos de nitrógeno), que generan smog o niebla en las grandes ciudades, un fenómeno altamente tóxico para la salud.

En términos cuantitativos el gasóleo tiene unas emisiones de 273 grCO2/kWh con un contenido en azufre cercano al 0,2%. El propano 233 grCO2/kWh con un 0,05% de azufre. Frente a esta realidad las emanaciones del gas natural se sitúan en 204 grCO2/kWh y prácticamente sin presencia de azufre. Esta es una reducción significativa que ayuda a la sostenibilidad del entorno.

Pero no solo debemos centrarnos en su leve impacto ambiental cuando se usa (que ya es importante en sí mismo), si no en todo el proceso de extracción, transporte y manipulación. El gas natural es un combustible que cuida del planeta en todas las etapas de su ciclo de vida y a todos los efectos.

4. Mayor seguridad

El gas natural gana la partida en términos de fiabilidad y seguridad si lo comparamos con el resto de energías (con excepción de las renovables). Los esfuerzos llevados a cabo en las últimas décadas por empresas de extracción y distribución han posibilitado una disminución del 40% de incidencias en gasoductos.

5. Mantenimiento y profesionalidad

En el terreno del gas natural existe una enorme cantidad de técnicos cualificados a la hora de realizar las instalaciones pertinentes. Lo mismo ocurre con el mantenimiento, regular y la gran calidad en el servicio.

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