La descarbonización es el proceso gradual de disminución en las emisiones de carbono con el objetivo de conseguir la neutralidad climática. La clave para esta descarbonización pasa por la sustitución de las actuales fuentes de energía por otras de carácter renovable y un uso de las fuentes disponibles cada vez más responsable.
Qué es la descarbonización
La descarbonización, en términos muy básicos, es un objetivo a cumplir. Lo que implica la descarbonización son todas aquellas medidas a tomar para conseguir la neutralidad a niveles de CO2 y a nivel planetario. Todas esas medidas contarán con una serie de plazos y acciones que permitirán establecer objetivos concretos de descarbonización. Todas estas medidas podemos englobarlas en torno a tres grandes focos de descarbonización:
- Medidas pre-combustión: Son todas aquellas medidas que se toman para reducir la emisión desde el inicio, como utilizar energías renovables.
- Medidas post-combustión: Las medidas post- combustión son aquellas que van dirigidas a atrapar los gases, son denominadas como medidas CAUC y su objetivo es ser capaces de almacenar los gases para posteriormente almacenarlos y eliminarlos. No cuentan todavía con el desarrollo suficiente como para combatir la descarbonización.
- Medidas de retirada: Las medidas de retirada son las que nos permiten retirar el CO2 de la atmósfera, consistirían básicamente en un filtro a través del cual se hiciera circular el aire para posteriormente eliminar el CO2. A día de hoy, esta alternativa ni siquiera podría ser implantada al existir una gran cantidad de partículas en el aire y no existir filtros que permitan ese tipo de operaciones.
Como hemos podido comprobar las medidas relacionadas con la sustitución de las energías existentes son las más efectivas en el momento actual.
¿Por qué es necesario descarbonizar el planeta?
La descarbonización es necesaria para reducir la emisión de gases de efecto invernadero al planeta. Los gases de efecto invernadero destruyen la capa de ozono, generando desajustes en el clima y conduciendo al cambio climático con todas las consecuencias que ello supone. La meta que se han marcado los diferentes países a través de los Acuerdos de París es que para el año 2050 las emisiones netas sean igual a cero. Este es el punto de partida, desde ahí, lo que se articula es una serie de medidas coordinadas por parte de los diferentes gobiernos. En el caso de España estas medidas se han enmarcado dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Este Ministerio en colaboración con el resto de los organismos oficiales se encarga de proporcionar las ayudas necesarias, velar por el cumplimiento de los Acuerdos de París, proporcionar información y procurar el cumplimiento de las diferentes medidas.
Entre las medidas que nacen de este plan se encuentran las que ya hemos comentado en nuestro blog sobre ahorro energético y que se dirigen a empresas energéticas y consumidores finales, el fomento de las energías renovables y el apoyo a todas aquellas iniciativas de origen local que necesiten subvenciones o ayudas.
En los últimos tiempos también se han concretado medidas concretas con respecto a la descarbonización. Una de ellas es la ruta establecida en la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo (ELP 2050), que establece una reducción del 90% en la emisión de los gases de efecto invernadero y que los sumideros de carbono (bosques, océanos y suelos) sean capaces de absorber el resto de los gases de efecto invernadero.
En el caso de España, además, hemos de tener en cuenta que el peso del gas natural como generador de gases de efecto invernadero es mínimo, con lo que la transición a las energías renovables será mucho más rápida. En el caso de los clientes residenciales supone tan sólo un 2% del total de los gases generados, pudiendo ser reemplazado por el biometano cumpliendo con los objetivos de la Estrategia de descarbonización a largo plazo. Si tuviéramos en cuenta el caso de Europa, las emisiones generadas por el gas natural son aún menores, siendo uno de los elementos clave para realizar la transición energética hacia energías menos contaminantes.
¿Qué medidas se están adoptando?
Las medidas adoptadas son muy variadas en función de los sectores en los que operan cada una de las empresas proveedoras de energía. El escenario básico, cuando hablamos de lo que podemos hacer desde las empresas distribuidoras, se establece en base a dos conceptos generales: la electrificación o el cambio de energías renovables desde los combustibles más tradicionales. La electrificación tiene como base la sustitución de las energías más contaminantes por la electricidad. Esto siempre que sea posible la generación de esa electricidad y que sea proveniente de fuentes de energía renovables como la energía solar, la eólica, la mareomotriz y otras que ya hemos venido destacando en nuestro blog. Si lo que buscamos son alternativas a los combustibles tradicionales tendremos que centrarnos en energías sustitutivas de las actuales energías convencionales. En este sentido podríamos señalar que los biocarburantes (con muy poca penetración en el mercado europeo), la biomasa (que no es una alternativa real a la descarbonización) y el biometano, que ha sido la elección de nuestra empresa para contribuir a la descarbonización, como veremos a continuación.
¿Qué hacemos desde Nedgia para contribuir a la descarbonización?
Desde Nedgia ya hemos comenzado nuestra ruta hacia la descarbonización a través de la incorporación del biometano como alternativa al gas natural. El biometano es la alternativa de descarbonización más sostenible medioambiental, económica y socialmente, porque significa emisiones netas negativas, economía circular y reducción de residuos. Además, un escenario con alta penetración de gases renovables es más eficiente que el de electrificación total, por distintos motivos:
- Minimiza la inversión en equipamiento. El equipamiento y las redes utilizadas actualmente para distribuir gas natural a los hogares y empresas es perfectamente válido para el biometano. La Comisión Europea ha establecido un objetivo de 47 TWh/año de biometano para España a 2030, si se cumpliera con esta cifra podríamos abastecer y descarbonizar el 100% de los hogares, sin ningún tipo de inversión adicional por parte de los actuales clientes con gas natural.
- El potencial del biometano es muy superior al de la electrificación. Además, las fuentes de energía actuales, como el gas permiten transitar de forma segura hacia las renovables sin que se perjudique el suministro por problemas de demanda.
- El biometano fomenta la economía circular aprovechando los recursos existentes a nivel local. La producción de gas renovable genera sinergias con la agricultura, la ganadería y la industria agroalimentaria. Apoya el desarrolla rural, promoviendo la creación de empleo local y mejorando la gestión medioambiental de sus residuos. Además, al ser una energía producida a nivel local, sustituye a la que se importa, reduciendo la dependencia energética del exterior.
Estos serían las principales variables que sustentan el potencial del biometano frente a otras alternativas como la electrificación, la alternativa que supone la transición del gas natural al biometano permite ser mucho más seguro al contar siempre con una fuente de suministro.
Como pruebas de este avance podemos comentar que en 2024 ya tenemos en funcionamiento 8 plantas de biometano inyectando en redes de Nedgia en todo el territorio nacional, con una capacidad de inyección de 226 GWh/año, equivalente al consumo de 45.000 viviendas. Y, a día de hoy, tenemos 44 proyectos adicionales con contratos firmados en diferentes fases de ejecución para construir las infraestructuras necesarias para inyectar más biometano, con los que alcanzaremos una capacidad de inyección total de 2.830 GWh/año, equivalente al consumo de 560.000 viviendas. Además, estamos contribuyendo con los objetivos de desarrollo sostenible gracias a:
- Las 8 plantas mencionadas para la generación de biometano en funcionamiento, que generan 226 GWh al año.
- La obtención de la calificación “Gold Standard” de la OGMP 2.0, que es la iniciativa del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente para la mitigación de las emisiones de petróleo y gas.
- La adjudicación del 95% de nuestras compras a proveedores locales.
Si quieres conocer más sobre todos los proyectos que tenemos en marcha y nuestra visión, te invitamos a que visites nuestra sala de prensa.
Y si lo que quieres es participar activamente en los recursos que Nedgia tiene para poder inyectar biometano a la red te recomendamos que entres en nuestra página para solicitar tu conexión de biometano.
Además, la Fundación Naturgy ha presentado el estudio ‘El biometano y el almacenamiento estacional de energía’, elaborado por la consultora Frontier Economics. Enfocado en el consumo térmico de los edificios en España, que presenta una alta estacionalidad, este documento analiza las necesidades específicas de almacenamiento y cobertura de puntas de demanda, y el escenario de electrificación total frente a otras alternativas, como el biometano.