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Caldera de Gas o Gasoil ¿Qué es más económico?

Caldera de Gas o Gasoil ¿Qué es más económico?

¿Dudas entre una caldera de gas o gasoil? Conoce las ventajas de cada opción y elige la mejor forma de calentar tu hogar con Nedgia.

La caldera de gas es una alternativa económica a la tradicional caldera de gasoil, suponiendo un ahorro de hasta el 50% y convirtiéndose en la alternativa preferida por los usuarios de calefacción y agua caliente sanitaria cuando buscan optimizar el consumo y ahorrar dinero en su factura.

Características de las calderas de gas y gasoil

Las calderas de gas y gasoil cumplen con funciones similares en todas las viviendas o empresas: proporcionar agua caliente y calefacción. En el caso del gas además nos permite cocinar. En la actualidad, tanto en el caso de las calderas de gas como en el de las de gasoil, la evolución de los diferentes modelos es muy elevada habiendo pasado de calderas que no permitían su lectura individualizada y eran implantadas como “comunitarias” en muchos bloques de viviendas a calderas que permiten su lectura individualizada y una distribución muy optimizada entre las diferentes viviendas en función de las necesidades de cada usuario como si de una vivienda unifamiliar se tratase. Incluso disponemos ya de calderas individuales que pueden ser controladas a distancia desde el teléfono móvil permitiéndonos apagarlas y encenderlas para tener calefacción al llegar a casa o programar su funcionamiento en determinados horarios.

En este sentido, es importante recordar que hemos pasado de las calderas de carbón que se instalaron a comienzos de la revolución industrial a las calderas atmosféricas, que dependían del tiempo exterior, y de ahí a las calderas comunitarias de gas o gasoil en un intervalo de tiempo relativamente corto. De 20 años a esta parte este cambio se ha visto acelerado con numerosas innovaciones año tras año en las calderas y los dispositivos a los que proporcionan energía como la calefacción, el agua caliente sanitaria o incluso las placas de cocina con la introducción del vitrogas. En el caso de las calderas de gas hubo un intervalo de tiempo bastante grande en el que convivimos con las calderas estancas hasta llegar hace unos 10 años a las calderas de condensación que se han implementado definitivamente pero de forma muy lenta. Según FEGECA, la Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor, las calderas de condensación son las más instaladas en España y desde el 2015 marcan una tendencia al alza debido al aumento en los precios de la luz y a la mayor eficiencia energética debido a que gestionan mucho mejor el gas que las estancas. Es decir, lo que se percibió como un cambio de modelo se ha convertido en la norma a la hora de instalar una caldera de gas, siendo impensable instalar una caldera estanca.

En las calderas de gas además contamos con puntos de acceso en cada vivienda denominados IRI, que permiten regular las necesidades de cada vivienda y el cobro del acceso a la energía de manera individualizada.

Caldera de Gas

La caldera de gas, que hemos revisado de forma pormenorizada en este blog, cuentan con múltiples versiones, desde la caldera estanca, cada vez más en desuso, a la caldera de condensación que es la instalada mayoritariamente en la actualidad. Su funcionamiento es sencillo, contando con dos elementos que intervienen de forma directa en el funcionamiento de la caldera: el intercambiador y el quemador. El resto, como la caja de agua, la salida, entrada y retorno del agua o la caja y el circuito de humos ayudan dando soporte a las tareas de combustión y contribuyendo a la eficiencia del sistema.

La caldera inyecta el gas a través de una tubería que se encuentra conectada a la acometida de gas natural y una vez que el gas se encuentra dentro de la caldera se genera la combustión gracias al quemador, una especie de mechero que activa una chispa al contacto con el gas, y que permite elevar la temperatura de la caldera para que pueda calentar el agua que circula por la misma. El agua caliente se transmite posteriormente a través del conducto para poder proporcionar agua caliente o calefacción.

Caldera de Gasoil

La caldera de gasoil funciona inyectando combustible desde tanques en los que almacenamos gasoil y que deben estar previamente impermeabilizados para que no emitan pérdidas al exterior y no contaminar las zonas que le rodean. Esta es la primera y fundamental diferencia con el gas natural: debemos contar con un espacio comunitario lo suficientemente grande como para albergar un depósito de grandes dimensiones. Por lo demás, existen calderas de gasoil estancas y de condensación y el sistema de combustión es similar al del gas natural, contando con un quemador que genera una llama que permite calentar el agua a su paso proporcionándole a toda la instalación de calefacción y agua caliente. Aún teniendo en cuenta que pueden parecer sistemas similares cuentan con grandes diferencias. La primera sería que la eficiencia energética (el poder de generar calor con una determinada cantidad de combustible) del gasoil es muy inferior a la del gas, para hacernos una idea, el poder calorífico del gas es de 14,69 kWh/kg mientras que el gasoil tiene una capacidad de producción de calor de 12,24 kWh/kg, es decir, consumimos menos desde el momento en que la encendemos. La segunda es que una caldera de gasoil es muy contaminante: una caldera de gasoil genera 30 veces más partículas PM10, es responsable de generar el dióxido de azufre, que contamina el aire, y tiene un mantenimiento y sustitución de piezas muy superior a las calderas de gas. La tercera diferencia sería que el mantenimiento de las calderas de gas natural, aparte de hacerse de manera individualizada, es mucho menos costoso que el de una caldera de gasoil.

Caldera de Gas o Gasoil ¿Interesa cambiar al Gas?

El cambio de gasoil a gas natural es más interesante que nunca debido a dos factores: el aumento del precio del combustible diésel, que es el que albergan los depósitos que proporcionan dicho combustible a la caldera y la existencia de numerosas ofertas en función de tu comunidad autónoma que permiten amortizar la instalación desde el primer minuto Además, las calderas de gasoil tienen fecha de caducidad: en 2035 no podrá existir ninguna caldera de gasoil.

¿Sirven los radiadores de Gasoil para el Gas Natural?

Una instalación con radiadores de gasoil es fácilmente transformable a gas natural. Lo que debemos tener en cuenta es que la calefacción funciona con agua que es calentada para ser transmitida a dichos radiadores. Lo que cambia es la forma de calentar el agua: la caldera que utilizaremos para el gas natural no tiene nada que ver con las de gasoil. Además, deberemos tener la capacidad de contar con gas natural: debemos contar con este suministro en nuestro edificio o viviendaComprueba aquí si tienes suministro de gas-. Y, por último, hay que tener en cuenta que cualquier cambio que realicemos en nuestra caldera o sistema de calefacción debe ser realizado por un profesional homologado. Se debe hacer de acuerdo con la normativa y debe contar con las certificaciones necesarias para que resulte segura. La rentabilidad de este cambio está asegurada a corto o medio plazo, especialmente teniendo en cuenta las subidas del gasoil en los últimos 5 años. Como ya decíamos el gas cuenta con mucho mayor poder calorífico. Además, contarás con ofertas en función de la comunidad autónoma en la que residas. Si estás interesado en cambiar tu calefacción de gasoil a una de gas podrás encontrar más información haciendo clic aquí.

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