La pérdida de agua de la caldera puede ser perjudicial para nuestra instalación de gas y los componentes asociados como los radiadores. Las causas pueden ser muy variadas, desde el exceso de presión a fugas de todo tipo o averías más profundas. Si quieres saber cómo evitarlo, te mostramos qué pasos debes seguir para identificar la avería o la fuga que se está produciendo y si es necesario llamar a un técnico o sustituir la caldera y qué tipo de medidas preventivas se deben tomar para que no vaya a más.
¿Es peligroso que la caldera pierda agua?
Preguntarnos si es peligroso que nuestra caldera pierda agua es normal, pero lo único que está indicando es que algo no funciona correctamente y que debemos revisarla. Entre los riesgos que se pueden afrontar en el caso de una caldera en mal estado podríamos distinguir entre dos tipos:
Riesgos de averías:
- Daños en componentes internos de la caldera y de la instalación (válvulas, radiadores, tuberías, etc.)
- Quedarte sin calefacción o sin agua caliente sanitaria, con las molestias que eso supone en el día a día.
- Posibles cortocircuitos si el agua entra en contacto con enchufes, regletas u otros elementos eléctricos cercanos.
- Otros daños “menores” (humedades, goteos continuados…) que, si no se revisan a tiempo, pueden acabar en averías más graves y costosas.
Situaciones de más riesgo:
Cuando estas situaciones sean acompañadas de otro tipo de efectos como el olor a gas, ruidos desconocidos, apagones de luz y cualquier indicio de una combustión defectuosa. En este caso es recomendable apagar la caldera, avisar a un técnico y llamar al Servicio de Urgencias de Nedgia 900 750 750.
¿Por qué mi caldera de gas pierde agua?
Las razones por las que tu caldera de gas pierde agua pueden ser muy variadas, a continuación, citamos las más habituales para que puedas identificarlas en caso de que tu caldera comience a perder agua y puedas actuar rápidamente.
Exceso de presión y goteo por la válvula de seguridad
Una de las causas más comunes es el exceso de presión. Para que podamos entender esta causa, es necesario entender que las calderas están diseñadas para trabajar en rangos de presión específicos. En concreto, al comprobar la presión siempre deberíamos verificar que se encuentra en el entorno de los 1,5 a 2 bares, mediante un indicador que suele estar situado en el frontal de la caldera, llamado manómetro (puede ser analógico o digital, mediante una pantalla LCD). Cuando supera esa presión es muy habitual que empiece a gotear, porque la válvula de seguridad precisamente se encuentra diseñada para este fin, para proteger el circuito de la caldera. Cuando la presión de la caldera de gas se encuentra por debajo o por encima de 1 o 2 bares puede ocasionar dos tipos de averías:
Avería por una presión baja:
Las calderas están fabricadas para controlar los saltos de presión por medio de una válvula de alivio. Si la caldera de gas comienza a perder presión, se activará el bloqueo por seguridad para evitar daños mayores.
Para revertir el bloqueo, sigue estos sencillos pasos:
- Abre la llave de llenado de agua.
- Cuando alcance el nivel adecuado, ciérrala de nuevo.
- Si el bloqueo persiste o no sabes cómo hacerlo, ponte en contacto con el servicio técnico.
Avería por una presión alta:
Cuando la caldera de gas sobrepasa la presión máxima, la válvula de seguridad de la caldera se abre para liberarse. Esto sucede debido a que el vaso de expansión de la caldera no es capaz de absorber el aumento de presión del agua que circula por la caldera. Si el manómetro de presión de agua está por encima de los 2 bares, la válvula de alivio de presión podría estar fallando.
Cerrar mal las llaves de carga u otro tipo de desperfectos en el sistema también pueden subir la presión de la caldera. En caso de que esto suceda, lo recomendable es la revisión de la caldera por un técnico cualificado.
Si quieres saber más acerca de cómo subir o bajar la presión de la caldera te recomendamos este artículo sobre la presión que debe tener una caldera. A veces tendremos que actuar directamente sobre la caldera o bien purgando los radiadores.
Si lo que necesitas es saber más sobre cómo contar con la ayuda de un instalador y las revisiones que son necesarias, puedes ampliar la información en este artículo sobre las inspecciones correspondientes.
Fugas en juntas, llaves o radiadores
Como ya hemos comentado, las oscilaciones en la presión pueden deberse a elementos externos a la caldera, como pueden ser las llaves de paso mal reguladas o colocadas, fugas en determinadas juntas del circuito de calefacción y también por problemas con los radiadores, que puede que no se hayan purgado convenientemente, en cuyo caso procederemos a purgar para ver si esto afecta a la presión de la caldera y, por tanto, al posible goteo de la misma debido al exceso de presión sobre la válvula de seguridad. En tal caso, seguiremos las indicaciones que ya hemos visto en el apartado anterior.
Agua en el tubo de condensación de la caldera
Este problema tiene diferentes variantes, que se producen de manera poco habitual en las calderas de condensación, entre las que están:
- La condensación en exceso: La condensación es normal en las calderas de condensación, pero si lo que vemos es un goteo continuado, podría estar indicando una cantidad poco común de condensación acumulada.
- Tubo obstruido: Si el tubo de desagüe está bloqueado por suciedad, residuos o congelación, el agua de condensación no puede drenar correctamente y podría filtrarse.
- Problemas en las instalaciones: La instalación incorrecta del tubo de desagüe o una inclinación insuficiente pueden provocar el goteo del agua de condensación en lugar de su correcta evacuación.
- Daños en el tubo: Fisuras, grietas o roturas en el tubo de condensación pueden permitir la filtración del agua.
Dependiendo de la avería que provoque el tubo de condensación de la caldera tomaremos unas medidas u otras como la reparación, la sustitución del tubo o la sustitución de la caldera en caso de que haya resultado dañada.
Averías internas que debe revisar un técnico
Este tipo de averías, que afectan al funcionamiento de la caldera y en las que se pueden ver involucrados componentes internos como el vaso de expansión, el intercambiador o el sistema de encendido, deben ser siempre revisados por un técnico autorizado. También puedes encontrar algunas soluciones para poder identificar el problema en nuestro blog, en el artículo “¿Qué hacer si la caldera no arranca al abrir el grifo? Soluciones.”
Qué hacer si tu caldera de gas pierde agua (paso a paso)
- Comprueba de dónde sale el agua. Sin abrir la caldera, comprueba las juntas, observa la válvula de seguridad para comprobar que no provenga de ahí el problema, echa un vistazo al tubo de condensados, comprueba que los radiadores y las juntas exteriores no estén vertiendo agua.
- Revisa la presión en el manómetro. Como ya habrás comprobado, el manómetro se encuentra en la parte delantera de la caldera en forma de círculo con una aguja indicadora o bien mediante una pantalla LCD con números. Si ves que está por encima de 2 bares o por debajo de 1 bar, el problema está en la presión. Como ya hemos comentado lo ideal es que se encuentre en el entorno de los 1,5 bares, pero cada caldera es diferente, así que te aconsejamos que compruebes el manual de la caldera primero.
- No abras la caldera ni manipules piezas internas. En caso de que las 2 medidas anteriores no te hayan dado la respuesta de dónde viene el agua, mantente quieto. No quites ninguna tapa, ni anules las válvulas de seguridad. Improvisar reparaciones sobre la marcha puede resultar mucho más caro que la visita de un técnico autorizado que podrá ver el problema rápidamente haciendo las correspondientes comprobaciones.
- Si la caldera pierde mucha agua o baja la presión a menudo, llama a un técnico. Estos dos puntos son indicadores de un problema grave de la caldera.
- Si lo que percibes es olor a gas, trata la situación como urgencia. Si te llega olor a gas o escuchas ruidos extraños que provienen de la caldera, corta la llave del gas y llama al servicio de urgencias de gas.
Cómo evitar que la caldera vuelva a perder agua
Tomar ciertas precauciones hará que no necesites recurrir a medidas de urgencia y evitar que tu caldera pierda agua. Para ello sólo tienes que seguir ciertos consejos y llevar al día el mantenimiento de tu caldera.
Revisión de la instalación de gas y mantenimiento de la caldera
Como ya hemos comentado en múltiples ocasiones, una cosa es la revisión periódica de la instalación de gas, que se realiza cada 5 años, y otra son las labores de mantenimiento y revisión de la caldera, que se realizan cada 2 años y que muchos clientes suelen tener incluidas en los contratos con las comercializadoras o las empresas instaladoras.
La primera es obligatoria realizarla cada 5 años y se realiza por parte de un técnico autorizado, siguiendo los pasos que podrás encontrar en nuestra página sobre inspección periódica. En ella podrás consultar desde las tarifas, formas de pago, cómo proceder ante las anomalías detectadas o qué hacer si estás ausente el día de la inspección.
La de la caldera se debe realizar cada 2 años, de ahí que reseñemos la importancia de esta revisión y de estar presente en la misma porque se revisan todos estos puntos importantes que, como ya hemos visto, evitarán fugas de agua.
¿Qué labores de comprobación se realizan en la revisión de la caldera?
El objetivo de la revisión de la caldera de gas es tener la garantía del buen funcionamiento, la eficiencia y la seguridad de la caldera.
De ahí que sean supervisados varios componentes y sistemas:
Combustión y emisión de gases:
- Analítica de gases de combustión. Se mira la concentración de monóxido de carbono, dióxido de carbono y otros gases, para garantizar que la combustión es completa y eficiente.
- Ajustes de la llama. Verificación de la llama del quemador para que funcione de manera correcta. Que tenga el color y la forma adecuados, será un indicador de que hay una mezcla correcta de gas y aire.
- Tiro de la chimenea. Revisión de la evacuación correcta de los gases de combustión.
Componentes internos:
- Quemador. Estado de los inyectores, la boquilla y otros componentes, para detectar obstrucciones y desgastes.
- Cámara de combustión. Revisión del hollín acumulado o residuos que puedan alterar la eficiencia y seguridad de la caldera.
- Intercambiador de calor. Componente clave para localizar posibles fugas, corrosión o incrustaciones de cal.
- Válvula de seguridad. Que, como ya hemos comprobado, garantiza la presión dentro de los límites seguros.
- Termostato. Correcto funcionamiento y control de la temperatura del agua en los límites establecidos.
Conexiones y tuberías
- Conexiones de gas, para identificar fugas.
- Tuberías de agua fría y caliente buscando posibles fugas y corrosión.
- Sistemas de ventilación, para garantizar una correcta combustión y alejar la acumulación de gases tóxicos.
Usar correctamente la presión y los mandos de la caldera
Como ya hemos visto, la caldera es un sistema sencillo que requiere tan sólo la comprobación de un parámetro: que la presión esté entorno a 1,5 bares, para ello utilizaremos los mandos de la caldera para ajustar la presión y purgaremos periódicamente los radiadores para que se mantenga estable.
Renovar calderas muy antiguas o con averías frecuentes
Como ya vimos en nuestro anterior post sobre calderas estancas el parque de calderas en España está enfocado principalmente a la sustitución de las antiguas calderas por calderas de condensación, que son las que mejor funcionan y menos problemas dan, así que nuestra recomendación es precisamente esa, si cuentas con una caldera que genera averías frecuentes, la caldera de condensación es el cambio más óptimo para aprovechar al máximo las propiedades del gas y contar con un funcionamiento adecuado.
Preguntas frecuentes:
¿Es normal que mi caldera de gas pierda agua?
Que tu caldera de gas pierda agua no es normal. Puede ser un problema puntual que se solucione regulando la presión o llamando a un técnico autorizado, pero en ningún caso es normal y puede afectar al uso de esta.
¿Qué pasa si sigo usando la caldera, aunque pierda agua?
Que aparte de la pérdida de eficiencia que notarás en el uso del agua caliente y la calefacción, estarás arriesgando tu instalación al poder provocar daños mayores. Que la caldera pierda agua es peligroso. No es un hecho aislado, cuando una caldera gotea es necesario comprobar la presión y hacer una revisión visual para, posteriormente, llamar a un técnico.
¿Cuándo es peligroso que la caldera pierda agua?
Dependiendo del tipo de avería podrá resultar peligroso o no, dependerá de si es poca agua, agua en forma de charcos o de donde proceda el agua, lo que sí está claro es que el que la caldera pierda agua puede ser motivo de una avería mayor, una fuga de gas e incluso dañar electrodomésticos colindantes.
¿A quién debo llamar si mi caldera pierde agua?
A un técnico autorizado o si huele a gas al servicio de urgencias de gas.


