¿Qué es el autoconsumo?

¿Qué es el autoconsumo de electricidad o energías?

El autoconsumo de electricidad o energías es el uso de la energía generada localmente para satisfacer las necesidades energéticas de un hogar, empresa u otra entidad. Esta energía puede provenir de fuentes renovables como la energía solar, mini-eólica o la bioenergía o incluso de sistemas de cogeneración que aprovechan residuos para producir energía.

Existen varios tipos de energías renovables, entre las cuales se encuentran:

• Energía solar: La energía solar es la más frecuente, además, se puede obtener aún con el cielo nublado. La energía solar produce calor, electricidad, luz natural y refrigeración entre otras cosas. Se obtiene mediante la instalación de paneles fotovoltaicos o a través de espejos que concentran la radiación solar.
• Energía mini-eólica: La energía mini-eólica es un tipo de energía renovable que se puede aprovechar del viento mediante el uso de aerogeneradores con una superficie inferior a 300 m² y redes de baja tensión de menos de 100 kW. Es adecuado para entornos específicos donde ya existe una red eléctrica, como viviendas, edificios de oficinas, almacenes, así como áreas que no están conectadas a la red como huertos, caseríos y pequeñas granjas.
• Bioenergía: La biomasa o materiales orgánicos como madera, carbón, estiércol y otros fertilizantes se utilizan para producir bioenergía, que luego se utiliza en la producción de calor y electricidad. La biomasa producida a partir de cultivos agrícolas se utiliza en la producción de biocombustibles líquidos. En las zonas rurales, la mayor parte del uso de biomasa se destina a cocinar y también para proporcionar iluminación y calefacción en los hogares, lo que beneficia a las comunidades más pobres de los países en desarrollo. En los sistemas de biomasa, determinados árboles o cultivos, residuos agrícolas y forestales y flujos de desechos orgánicos se utilizan para convertirlos en energía.

Una de las principales ventajas del autoconsumo es la reducción de la factura energética. Producir energía propia significa que hay menos dependencia de la red, especialmente durante las horas pico, en las que la energía es más cara. El autoconsumo también aumenta la seguridad energética, ya que las personas y los negocios son menos vulnerables a los cortes de energía y a las fluctuaciones en los precios de la energía. Otra ventaja es la reducción de la huella de carbono, ya que el autoconsumo fomenta el uso de fuentes de energía renovables, que son más limpias y sostenibles.

En conclusión, el autoconsumo es una tendencia creciente que ofrece muchos beneficios:

• Reducción del coste de la factura energética. Incluso hasta 0€.
• Mayor independencia y seguridad energética.
• Reducción de la huella de carbono. Mayor compromiso con el medio ambiente.
• Aumenta el valor de la propiedad debido a la instalación previa de placas solares.

Sin embargo, también tiene sus inconvenientes:

• Elevados costes iniciales de instalación. No todos pueden permitírselo.
• Localización. No todos los sitios son apropiados para su explotación por temas climáticos.
• Desafíos técnicos y regulatorios.
• Dependencia del clima para su abastecimiento.

A medida que el mundo continúa avanzando hacia las energías renovables y la descentralización, es muy probable que el autoconsumo de energías se convierta poco a poco en una opción más frecuente y rentable.

¿Qué tipos de autoconsumo existen?

En la actualidad existen 2 tipos de autoconsumo bien diferenciados:

• Autoconsumo sin excedentes: En el primer tipo de autoconsumo no hay excedente ya que se evita que la energía no utilizada sea reinyectada a la red o consumida. Los sistemas anti vertidos impiden esta inyección para evitar la contaminación de la red y líneas. Esta modalidad se presenta bajo un solo sujeto: el consumidor. Una opción es instalar sistemas de almacenamiento de energía basados ​​en baterías en estas plantas solares, lo que ayuda a garantizar una gestión óptima de la energía durante los picos de demanda.
• Autoconsumo con excedentes: Esto implica que una parte de la energía se destina al autoconsumo y otra parte se envía a la red, por lo que tenemos dos tipos de sujetos: consumidor y productor. Este sistema se basa en dos instalaciones separadas con dos fines distintos. Actualmente es legal que las instalaciones de autoconsumo estén conectadas a la red y que cualquier consumidor pueda producir su propia energía. Además, con la eliminación del impuesto al sol, que era una ley que obligaba al consumidor a pagar un peaje igual a la electricidad producida, los modelos de autoconsumo han dado un salto adelante.

En el caso del autoconsumo con excedentes, existen dos tipos diferentes de instalaciones: las que pueden optar a compensación y las que no. Echemos un vistazo a las características y beneficios de cada uno.

• Autoconsumo con excedentes acogido a compensación: Esta modalidad es conveniente para un sistema de energía solar en residencias personales o pequeñas industrias con una capacidad instalada inferior a 100 kW. Es importante cumplir con este requisito para tener derecho a una compensación. En este caso, la empresa compensa toda la energía vertida a la red mediante deducciones en la factura mensual. Esto es lo que sucede cuando los consumidores inyectan su excedente de energía en la red porque la consideran insuficiente para satisfacer todas sus necesidades de consumo y abastecimiento y opta por comprar energía de la red. La compensación se evaluará con base en la tarifa promedio por hora del mercado, menos el coste de desviación o el valor acordado con el comercializador. Además, también se considerarán los beneficios y sus respectivas deducciones que puedan ser aplicables.
• Autoconsumo con excedentes no acogido a compensación: La condición que deberá cumplir la planta solar bajo esta modalidad es tener una capacidad instalada superior a 100 kW. En este caso, la energía excedente se inyectará a la red sin remuneración y no bajo un esquema de compensación, sino que se venderá directamente en función del precio actual de mercado de la electricidad. Entonces sí, también existe la posibilidad de que se pueda vender la electricidad generada en instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo. El proceso de operación de estas instalaciones es bastante sencillo: cualquier exceso de energía que el usuario final no consuma volverá instantáneamente a la red y se venderá automáticamente.

Ventajas y desventajas del autoconsumo

Una de las ventajas más significativas del autoconsumo es el ahorro que puede suponer en la factura energética. Al generar su propia energía, las empresas, comunidades y los hogares pueden reducir su dependencia de la electricidad de la red y así reducir sus gastos mensuales. Además, el autoconsumo de energías renovables ayuda considerablemente a reducir la huella de carbono, dado que disminuye la cantidad de energía extraída de fuentes de combustibles tradicionales. Por último, el autoconsumo, puede ofrecer una mayor independencia y seguridad energética, ya que permite a las personas depender menos de fuentes externas de energía.

A pesar de sus beneficios, el autoconsumo también presenta varios desafíos, uno de los mayores obstáculos son los elevados costes iniciales de instalación y equipamiento. Si bien los ahorros a largo plazo pueden ser significativos, los gastos iniciales pueden resultar prohibitivos para muchos hogares.

El autoconsumo depende de las condiciones climáticas para la energía solar, mini eólica, hidroeléctrica… que pueden ser impredecibles y existe una capacidad limitada de almacenamiento de energía para el autoconsumo, lo que puede causar problemas durante períodos de alta demanda o baja producción.

Varios factores pueden afectar la viabilidad del autoconsumo. La ubicación geográfica y el clima son consideraciones básicas, siendo las áreas con altos niveles de luz solar o viento las más propicias para la producción de energía renovable. La orientación y la estructura del edificio también pueden influir, ya que las casas con techos orientados al sur o espacios abiertos se adaptan mejor a la energía solar o mini eólica. Finalmente, la demanda de energía y los patrones de consumo son factores esenciales que considerar, ya que los hogares con un alto uso de energía requerirán inversiones más significativas en equipos e infraestructura para lograr el autoconsumo.

¿Cómo complementar el auto consumo?

Complementar el autoconsumo con medidas adicionales puede mejorar aún más su eficacia. Una forma de hacerlo es mediante el uso de electrodomésticos e iluminación que ahorren energía. Estos electrodomésticos y accesorios de iluminación están diseñados para utilizar menos energía, lo que puede ayudar a reducir el consumo general de electricidad. Otra forma es mediante el uso de sistemas de almacenamiento de energía como baterías y condensadores. Estos sistemas pueden almacenar el exceso de energía generada por los sistemas de autoconsumo para su uso posterior, asegurando que la energía esté disponible incluso cuando el clima es adverso. Por último, se pueden utilizar sistemas inteligentes de gestión de la energía para optimizar el uso de la energía y reducir el desperdicio.

Por ejemplo, complementar el autoconsumo con el gas natural que es una fuente de energía limpia y eficiente que produce menos emisiones que otros combustibles convencionales y contribuye a la descarbonización.

Desde Nedgia fomentamos la iniciativa de incorporar nuevos biocombustibles como el biogás o gas renovable que tiene las mismas propiedades que el gas natural y es totalmente intercambiable por el gas natural clásico por lo que puede distribuirse a través de la infraestructura de gas natural existente en todo el país para emplearse en las mismas aplicaciones energéticas en hogares, industrias, comercios y también la movilidad. Un gas más sostenible, respetuoso con el medio ambiente y que se produce de manera local, generando sinergias con la agricultura, la ganadería y la industria agroalimentaria. Apoya el desarrollo rural, promoviendo la creación de empleo local y mejorando la gestión medioambiental de sus residuos. Además, al ser una energía producida a nivel local, sustituye a la que se importa, reduciendo la dependencia energética del exterior. De hecho, España tiene el tercer mayor potencial de producción de biometano en Europa, lo que posibilita la generación de una enorme riqueza para el conjunto del país y para aquellos territorios que concentran un mayor volumen de residuos. En 2022, los proyectos que estaban en servicio sumaban 75 GWh de capacidad de inyección. Hoy, tenemos en previsión otras 290 solicitudes de proyectos con los que podríamos llegar a los 10,7 TWh, con lo que se podría dar servicio a 4,3 millones de hogares.