El permafrost, que supone un cuarto del total de la superficie de La Tierra, es una mezcla de tierra, rocas y arena que se mantiene unida por el hielo. Su derretimiento supone una amenaza para el hombre al poder liberarse gases de efecto invernadero.
¿Qué es Permafrost?
El permafrost es una de las denominaciones con las que se puede llamar a aquella capa de La Tierra que ha permanecido congelada durante más de dos años. También se le puede llamar permagel, permahielo, pergelisuelo, pergelisol y suelo permanentemente congelado o helado.
Lo normal es que esta capa de La Tierra haya permanecido congelada durante muchos más años que los dos que se establecen como la norma para que pueda ser denominado permafrost, habitualmente esta capa de la tierra ha permanecido congelada por siglos.
Como decíamos conforma una amalgama de tierra, rocas y arena que se mantiene unida por el hielo formando una especie de roca dura que cuenta con mucha resistencia.
¿Dónde se encuentra el Permafrost?
El permafrost se encuentra mayoritariamente en el hemisferio Norte, que contiene el 25% del permafrost del planeta. En esta zona, estaría fundamentalmente en la región del Ártico, particularmente en partes de Rusia (Siberia), Estados Unidos (Alaska), Canadá y Dinamarca (Groenlandia). En el caso de España se encuentra en la zona de Sierra Nevada y la zona de los Pirineos.
La importancia del Permafrost
El permafrost cumple varias funciones:
- Actúa como refrigerante natural del planeta al permitir que las temperaturas se mantengan constantes y que, en determinadas zonas, actúe equilibrando el clima haciéndolo más llevadero, especialmente en zonas de mucho frío.
- Mantiene a raya el carbono del planeta. Una de las principales características del permafrost es que permite almacenar el carbono del planeta, es decir, actúa como un protector natural frente al cambio climático y nos permite reducir las cantidades de CO2 que emitimos. Según las estimaciones, el permafrost acumula cerca de 1,5 toneladas de carbono, que no son liberadas a la atmósfera.
- Permite la edificación de viviendas en zonas totalmente recónditas, creando un suelo firme sobre el que poder construir, el 60% de la superficie de Rusia está construida sobre permafrost.
El permafrost es fundamental para la vida y para sostener el equilibrio del planeta. No se entendería la vida sin permafrost, ya que forma parte de la propia naturaleza.
¿Por qué se está descongelando? Consecuencias
El permafrost se está descongelando por el calentamiento de La Tierra. Un estudio, realizado recientemente por la revista Nature Climate Change, indica que de aumentar la temperatura en 1 ºC sobre los niveles previos a la industrialización el permafrost que desaparecería sería algo mayor que el tamaño de la India, cuatro millones de kilómetros cuadrados. Si ese aumento fuera de 2 ºC llegaríamos a perder el 40 % del permafrost que existe en La Tierra. El Acuerdo de París ha fijado como objetivo fijar el calentamiento global a menos de 2 ºC, intentando mantenerlo a 1,5 ºC, lo que nos permitiría mantener gran parte del permafrost del planeta. De no poder mantener estos niveles de temperatura comenzaría el deshielo del permafrost que traería como consecuencia:
- Migraciones masivas de personas que no puedan seguir residiendo en las zonas en las que el permafrost es fundamental para la vida. A su vez, se producirían migraciones masivas de animales, produciendo la concentración de especies que no están destinadas a convivir de forma natural.
- Liberación de múltiples gases de efecto invernadero como el metano o el carbono, causantes del aumento del CO2, eliminando la capa de ozono que nos permite protegernos de los rayos solares y mantener las temperaturas del planeta constantes. El carbono que se acumula en el permafrost no es un carbono que pueda ser asimilado por La Tierra, y esto aumentaría de forma artificial el cambio climático.
- Desorientación y desaparición de múltiples especies animales. Las rutas de hielo, como son denominadas por las poblaciones que habitan en zonas con abundante permafrost, son utilizadas desde hace siglos para saber por dónde cazar y navegar. Si el permafrost se derrite no se sabrá cuales son las rutas más seguras para navegar.
- Plagas de insectos al aumentar artificialmente la temperatura y la humedad de La Tierra. Incluso epidemias como el ántrax se han visto reavivadas por el deshielo del permafrost. En el año 2016, en Siberia, al deshacerse el permafrost se liberaron virus del ántrax por renos muertos hace años. Esto provocó que se infectaran los rebaños.
- Desplomes de estructuras y de ciudades: Cuando el hielo se derrite es como si se deshiciera el cemento: todos los materiales que forman parte del permafrost empiezan a descomponerse y a deshacerse. Países como Rusia están construidos en un 60% sobre superficies de permafrost, de hecho, en muchas zonas ya han comenzado a producirse desastres naturales como ha sucedido en Yakutsk, que precisamente es la ciudad más fría del mundo y alberga el museo del permafrost para recordar la importancia de esta superficie.
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